Galvanizado es un proceso de recubrimiento de metales con una capa de zinc para protegerlos de la corrosión y el óxido. El zinc se adhiere al metal mediante un proceso de inmersión en caliente o electroquímico, creando una capa protectora que aumenta la durabilidad y la resistencia del material. El galvanizado se utiliza comúnmente en la fabricación de piezas de metal para la construcción, la industria automotriz y la fabricación de electrodomésticos, entre otros usos.
El proceso de galvanizado se remonta a más de 150 años atrás y fue inventado por el físico francés Stanislas Sorel. El proceso consiste en recubrir un metal con una capa de zinc para protegerlo de la corrosión y el óxido. El zinc se adhiere al metal mediante un proceso de electrólisis en el que se sumerge el metal en un baño de zinc fundido y se aplica una corriente eléctrica. El resultado es un recubrimiento resistente y duradero que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde tuberías y estructuras de construcción hasta piezas de automóviles y electrodomésticos.
Tipos de galvanizado
En este artículo vamos a hablar sobre los diferentes tipos de galvanizado que existen. El galvanizado es un proceso de recubrimiento que se utiliza para proteger metales de la corrosión y el deterioro. Existen varios métodos de galvanizado, como el galvanizado en caliente, el galvanizado electrolítico y el galvanizado por inmersión en caliente. Cada uno de ellos tiene sus propias características y beneficios, y es importante conocerlos para poder elegir el método adecuado para cada aplicación. ¡Comencemos!
1. Galvanizado en caliente: Este proceso implica sumergir el metal en un baño de zinc fundido para crear una capa protectora resistente a la corrosión.
2. Galvanizado electrolítico: Este proceso utiliza una corriente eléctrica para depositar una capa de zinc sobre el metal.
3. Galvanizado por inmersión en caliente: Este proceso implica sumergir el metal en un baño de zinc fundido a una temperatura más baja que el galvanizado en caliente tradicional.
4. Galvanizado por pulverización térmica: Este proceso utiliza un pulverizador térmico para aplicar una capa de zinc sobre el metal.
5. Galvanizado por inmersión en frío: Este proceso implica sumergir el metal en una solución de zinc a temperatura ambiente para crear una capa protectora.
6. Galvanizado por centrifugado: Este proceso implica sumergir el metal en un baño de zinc fundido y luego girarlo a alta velocidad para distribuir uniformemente el zinc.
7. Galvanizado por difusión: Este proceso implica calentar el metal y el zinc juntos para que el zinc se difunda en la superficie del metal.
8. Galvanizado por pulverización en frío: Este proceso utiliza un pulverizador en frío para aplicar una capa de zinc sobre el metal.