Los glúteos son los músculos que se encuentran en la parte posterior de la pelvis y que forman la prominencia de los glúteos o nalgas. Estos músculos son importantes para la postura, la estabilidad de la pelvis y la locomoción. También son importantes para la estética corporal, ya que unos glúteos bien desarrollados pueden ser considerados atractivos en algunas culturas.
El término «glúteos» proviene del griego «gloutos», que significa «nalgas» o «trasero».
Tipos de gluteos
Los tipos de glúteos varían según su forma y tamaño. Existen glúteos redondos, en forma de V, cuadrados y en forma de corazón. Cada tipo puede ser trabajado con ejercicios específicos para lograr la forma deseada.
1. Glúteos planos: Son aquellos que tienen una apariencia plana y sin curvas, lo que puede deberse a una falta de ejercicio o a una predisposición genética.
2. Glúteos redondos: Son los más deseados, ya que tienen una forma redondeada y bien definida. Se pueden lograr con ejercicios específicos y una alimentación adecuada.
3. Glúteos caídos: Son aquellos que tienen una apariencia flácida y caída, lo que puede deberse a la edad, la falta de ejercicio o la pérdida de peso.
4. Glúteos asimétricos: Son aquellos en los que un glúteo es más grande o más redondeado que el otro. Esto puede deberse a una lesión o a una predisposición genética.
5. Glúteos tonificados: Son aquellos que tienen una apariencia firme y tonificada, lo que se logra con ejercicios específicos y una alimentación adecuada.
6. Glúteos voluminosos: Son aquellos que tienen un tamaño mayor al promedio, lo que puede deberse a una predisposición genética o a un aumento de peso.
7. Glúteos definidos: Son aquellos que tienen una apariencia bien definida y marcada, lo que se logra con ejercicios específicos y una alimentación adecuada.
8. Glúteos estrechos: Son aquellos que tienen una apariencia estrecha y poco desarrollada, lo que puede deberse a una falta de ejercicio o a una predisposición genética.