Los fusibles son dispositivos de seguridad eléctrica que se utilizan para proteger los circuitos eléctricos de sobrecargas y cortocircuitos. Estos dispositivos están diseñados para fundirse o romperse cuando la corriente eléctrica que fluye a través de ellos excede un cierto nivel, lo que evita daños en los equipos y previene incendios y otros peligros eléctricos. Los fusibles se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde los sistemas eléctricos de los automóviles hasta los sistemas de distribución de energía eléctrica en edificios y plantas industriales.
Los fusibles fueron inventados por Thomas Edison en 1890 para proteger los circuitos eléctricos de sobrecargas y cortocircuitos.
Tipos de fusibles
Existen diversos tipos de fusibles que se emplean en distintas situaciones. Desde los de vidrio hasta los de cerámica, cada uno posee características y capacidades de protección únicas. En este artículo, detallaremos los distintos tipos de fusibles y sus aplicaciones más frecuentes.
1. Fusibles de vidrio: son los más comunes y se utilizan en aplicaciones de baja corriente. Están hechos de un tubo de vidrio que contiene un filamento de metal que se funde cuando la corriente es demasiado alta.
2. Fusibles de cerámica: son más resistentes que los de vidrio y se utilizan en aplicaciones de alta corriente. Están hechos de un tubo de cerámica que contiene un filamento de metal que se funde cuando la corriente es demasiado alta.
3. Fusibles de cartucho: son fusibles cilíndricos que se utilizan en aplicaciones de alta corriente. Están hechos de un tubo de metal que contiene un filamento de metal que se funde cuando la corriente es demasiado alta.
4. Fusibles de acción rápida: se utilizan en aplicaciones donde se requiere una respuesta rápida a una sobrecarga de corriente. Están diseñados para fundirse rápidamente y proteger el circuito.
5. Fusibles de acción retardada: se utilizan en aplicaciones donde se requiere una respuesta más lenta a una sobrecarga de corriente. Están diseñados para permitir una corriente momentánea más alta antes de fundirse.
6. Fusibles de automóvil: se utilizan en los sistemas eléctricos de los automóviles para proteger los circuitos de sobrecargas. Están diseñados para soportar vibraciones y temperaturas extremas.
7. Fusibles de SMD: son fusibles de montaje en superficie que se utilizan en aplicaciones electrónicas de alta densidad. Están diseñados para ocupar menos espacio y ser más fáciles de instalar.
8. Fusibles de polímero: son fusibles que utilizan un material polimérico en lugar de un filamento de metal. Están diseñados para ser más precisos y tener una respuesta más rápida a las sobrecargas de corriente.